Salmo 51

Una palabra de inspiración

Acepta el poder del perdón y la renovación, porque tu espíritu es resiliente. Así como el salmista buscó misericordia y limpieza, reconoce la fortaleza que hay en ti para superar los errores. Permite que tu corazón sea un recipiente de pureza, y tu espíritu inquebrantable en su compromiso con la bondad. Tal como el salmista rezó por un corazón limpio y un espíritu firme, que encuentres la valentía para cultivar la alegría, difundir la sabiduría y ser un faro de luz. Tu viaje hacia un espíritu renovado es un testimonio de la belleza de la redención y la gracia infinita que te rodea.

Salmo 51 NTV

BibleGateway.com

Ten misericordia de mí, oh Dios,
    debido a tu amor inagotable;
a causa de tu gran compasión,
    borra la mancha de mis pecados.
Lávame de la culpa hasta que quede limpio
    y purifícame de mis pecados.
Pues reconozco mis rebeliones;
    día y noche me persiguen.
Contra ti y solo contra ti he pecado;
    he hecho lo que es malo ante tus ojos.
Quedará demostrado que tienes razón en lo que dices
    y que tu juicio contra mí es justo.
Pues soy pecador de nacimiento,
    así es, desde el momento en que me concibió mi madre.
Pero tú deseas honradez desde el vientre
    y aun allí me enseñas sabiduría.

Purifícame de mis pecados, y quedaré limpio;
    lávame, y quedaré más blanco que la nieve.
Devuélveme la alegría;
    deja que me goce
    ahora que me has quebrantado.
No sigas mirando mis pecados;
    quita la mancha de mi culpa.
10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio
    y renueva un espíritu fiel dentro de mí.
11 No me expulses de tu presencia
    y no me quites tu Espíritu Santo.

12 Restaura en mí la alegría de tu salvación
    y haz que esté dispuesto a obedecerte.
13 Entonces enseñaré a los rebeldes tus caminos,
    y ellos se volverán a ti.
14 Perdóname por derramar sangre, oh Dios que salva;
    entonces con alegría cantaré de tu perdón.
15 Desata mis labios, oh Señor,
    para que mi boca pueda alabarte.

16 Tú no deseas sacrificios; de lo contrario, te ofrecería uno.
    Tampoco quieres una ofrenda quemada.
17 El sacrificio que sí deseas es un espíritu quebrantado;
    tú no rechazarás un corazón arrepentido y quebrantado, oh Dios.
18 Mira a Sion con tu favor y ayúdala;
    reconstruye las murallas de Jerusalén.
19 Entonces te agradarán los sacrificios ofrecidos con un espíritu correcto,
    con ofrendas quemadas y ofrendas quemadas enteras.
    Entonces volverán a sacrificarse toros sobre tu altar.

Cultiva tu fe

¡adquiere una Biblia hoy!